La primera película proyectada al público por los hermanos Lumiére (veintiocho de diciembre de mil ochocientos noventa y cinco) supuso un auténtico evento tecnológico. El cinematógrafo logró hacer algo que, hasta el instante, había sido impensable: proyectar imágenes en movimiento.
Para ofrecer a los espectadores (a sus ojos) esa ilusión de movimiento, el celuloide de esa primera película “La sortie des ouvrieres des usines Lumière à Lyon Monplaisir” (estrenada en el Salon Indien del Grand Café de la ciudad de París), se proyectó más o menos a una velocidad de dieciseis-dieciocho fotogramas por segundo (fps).
Un fotograma es cada imagen impresionada químicamente en la tira de celuloide del cinematógrafo o bien en la película fotográfica
Sobre la persistencia retiniana
Cada fotograma que percibe el ojo se conserva a lo largo de un muy breve periodo de tiempo en la retina, más o menos una décima de segundo. Esta es la razón de que una sucesión de imágenes estáticas que poseen leves diferencias entre ellas, ofrezcan una ilusión de movimiento en continuidad (sin que se aprecien saltos, ni cortes, ni transiciones entre exactamente las mismas). La cadencia mínima en la que deben pasar los fotogramas a fin de que el ojo humano perciba movimiento es de diez fps más o menos.
Este fenómeno visual en razón del como una imagen continúa en la retina, se conoce como persistencia retiniana y fue descubierto por Peter Mark Roget (mil setecientos setenta y nueve – mil ochocientos sesenta y nueve), en mil ochocientos veinticuatro. La idea se le ocurrió al observar de qué forma, mirando por medio de las separaciones verticales de una persiana, las ruedas de un carro parecían avanzar sin virar o bien, aun, estar virando en el sentido contrario. Esta imagen citada por Roget en su libro “Explicación de una ilusión óptica en la apariencia de los radios de una rueda siendo vista por medio de miras verticales”, publicado en mil ochocientos veinticinco, ha sido recogida en multitud de ocasiones en películas del Oeste.
El sonido lo cambió todo
En los comienzos del cine, las películas estaban hechas para ser proyectadas a una velocidad de dieciseis-dieciocho fps. Mas, realmente, la velocidad del paso de los fotogramas dependía de la velocidad con la que el responsable de la proyección activaba la manivela en tanto que, en un comienzo, el cinematógrafo funcionaba de forma manual.
Con la llegada del sonido en mil novecientos veintinueve, la grabación visual y sonora se acompasaron a veinticuatro fps. Esta era la velocidad de paso de fotogramas más baja posible que lograba reproducir un movimiento suave sin la necesidad de utilizar metraje superfluo de película, lo que significaba un esencial ahorro.
La velocidad de veinticuatro fps ha sido la estándar en la que se han proyectado las películas hasta nuestros días, si bien ciertas han sido pensadas para ir a mayor velocidad. La película “Momentum” (Colin Low, Tony Ianzelo mil novecientos noventa y dos), se presentó en la exposición de Sevilla a una velocidad de cuarenta y ocho fps y “El Hobbit: un viaje inesperado” (Peter Jackson dos mil doce) fue la primera película de gran presupuesto en ir a esa velocidad, si bien en la mayoría de las salas se transformó para proyectarse a 24fps.
El doce de septiembre del año en curso (dos mil dieciseis), la compañía Christie Digital Systems ha presentado en la feria IBC por vez primera en EMEA (Europa, Oriente Medio y África), el nuevo largometraje de Ang Lee (“Billy Lynn’s long halftime walk”), proyectado en 3D y a una velocidad de ciento veinte fps.
Cine de animación
Del mismo modo que las películas de cine, las de animación comenzaron proyectándose a una velocidad de dieciseis-dieciocho fps y, después, pasaron a los veinticuatro fps. Mas, puesto que efectuar veinticuatro dibujos a mano para cada segundo de proyección resultaba muy costoso, era usual que las animaciones mostrasen un par de veces exactamente la misma imagen, lo que quiere decir que, cada segundo de metraje, incluía solo doce imágenes diferentes. A veces, las imágenes se repetían hasta cuatro veces, ofertando solo seis imágenes diferentes por segundo.
¿Sabes que es un folioscopio? Un folioscopio es el nombre que reciben un conjunto de páginas que tienen impresas o bien dibujadas imágenes con pequeñas diferencias entre sí de forma que, siendo pasadas a alta velocidad, dan la impresión de estar en movimiento. Se trata de una manera primitiva de animación que, de exactamente la misma forma que una película cinematográfica, se fundamenta en la persistencia retiniana para crear la ilusión de movimiento progresivo. Puesto que, muchas veces, los folioscopios se activan sosteniendo las páginas con una mano y pasándolas con el pulgar de la otra, a los folioscopios asimismo se les llama “cine de pulgar”.
Para ofrecer a los espectadores (a sus ojos) esa ilusión de movimiento, el celuloide de esa primera película “La sortie des ouvrieres des usines Lumière à Lyon Monplaisir” (estrenada en el Salon Indien del Grand Café de la ciudad de París), se proyectó más o menos a una velocidad de dieciseis-dieciocho fotogramas por segundo (fps).
Un fotograma es cada imagen impresionada químicamente en la tira de celuloide del cinematógrafo o bien en la película fotográfica
Sobre la persistencia retiniana
Cada fotograma que percibe el ojo se conserva a lo largo de un muy breve periodo de tiempo en la retina, más o menos una décima de segundo. Esta es la razón de que una sucesión de imágenes estáticas que poseen leves diferencias entre ellas, ofrezcan una ilusión de movimiento en continuidad (sin que se aprecien saltos, ni cortes, ni transiciones entre exactamente las mismas). La cadencia mínima en la que deben pasar los fotogramas a fin de que el ojo humano perciba movimiento es de diez fps más o menos.
Este fenómeno visual en razón del como una imagen continúa en la retina, se conoce como persistencia retiniana y fue descubierto por Peter Mark Roget (mil setecientos setenta y nueve – mil ochocientos sesenta y nueve), en mil ochocientos veinticuatro. La idea se le ocurrió al observar de qué forma, mirando por medio de las separaciones verticales de una persiana, las ruedas de un carro parecían avanzar sin virar o bien, aun, estar virando en el sentido contrario. Esta imagen citada por Roget en su libro “Explicación de una ilusión óptica en la apariencia de los radios de una rueda siendo vista por medio de miras verticales”, publicado en mil ochocientos veinticinco, ha sido recogida en multitud de ocasiones en películas del Oeste.
El sonido lo cambió todo
En los comienzos del cine, las películas estaban hechas para ser proyectadas a una velocidad de dieciseis-dieciocho fps. Mas, realmente, la velocidad del paso de los fotogramas dependía de la velocidad con la que el responsable de la proyección activaba la manivela en tanto que, en un comienzo, el cinematógrafo funcionaba de forma manual.
Con la llegada del sonido en mil novecientos veintinueve, la grabación visual y sonora se acompasaron a veinticuatro fps. Esta era la velocidad de paso de fotogramas más baja posible que lograba reproducir un movimiento suave sin la necesidad de utilizar metraje superfluo de película, lo que significaba un esencial ahorro.
La velocidad de veinticuatro fps ha sido la estándar en la que se han proyectado las películas hasta nuestros días, si bien ciertas han sido pensadas para ir a mayor velocidad. La película “Momentum” (Colin Low, Tony Ianzelo mil novecientos noventa y dos), se presentó en la exposición de Sevilla a una velocidad de cuarenta y ocho fps y “El Hobbit: un viaje inesperado” (Peter Jackson dos mil doce) fue la primera película de gran presupuesto en ir a esa velocidad, si bien en la mayoría de las salas se transformó para proyectarse a 24fps.
El doce de septiembre del año en curso (dos mil dieciseis), la compañía Christie Digital Systems ha presentado en la feria IBC por vez primera en EMEA (Europa, Oriente Medio y África), el nuevo largometraje de Ang Lee (“Billy Lynn’s long halftime walk”), proyectado en 3D y a una velocidad de ciento veinte fps.
Cine de animación
Del mismo modo que las películas de cine, las de animación comenzaron proyectándose a una velocidad de dieciseis-dieciocho fps y, después, pasaron a los veinticuatro fps. Mas, puesto que efectuar veinticuatro dibujos a mano para cada segundo de proyección resultaba muy costoso, era usual que las animaciones mostrasen un par de veces exactamente la misma imagen, lo que quiere decir que, cada segundo de metraje, incluía solo doce imágenes diferentes. A veces, las imágenes se repetían hasta cuatro veces, ofertando solo seis imágenes diferentes por segundo.
¿Sabes que es un folioscopio? Un folioscopio es el nombre que reciben un conjunto de páginas que tienen impresas o bien dibujadas imágenes con pequeñas diferencias entre sí de forma que, siendo pasadas a alta velocidad, dan la impresión de estar en movimiento. Se trata de una manera primitiva de animación que, de exactamente la misma forma que una película cinematográfica, se fundamenta en la persistencia retiniana para crear la ilusión de movimiento progresivo. Puesto que, muchas veces, los folioscopios se activan sosteniendo las páginas con una mano y pasándolas con el pulgar de la otra, a los folioscopios asimismo se les llama “cine de pulgar”.