Tus ojos se mueven en todas y cada una de las direcciones para ver bien el ambiente. Te contamos de qué manera marchan los músculos oculares. El globo ocular está asociado a una serie de músculos que le dejan moverse cara todos y cada uno de los lados. Estos músculos se hallan en la parte externa del ojo, fuera de su estructura y, de ahí que, se conocen como músculos “extrínsecos” del globo ocular o bien músculos “extraoculares”.
Cada ojo cuenta con una musculatura voluntaria de 6 músculos extrínsecos, 4 rectos y 2 oblicuos:
Los músculos rectos (recto superior, recto inferior, recto medial o bien interno, recto lateral o bien externo), dejan al ojo moverse arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda. Estos 4 músculos tienen su origen en un anillo tendinoso llamado anillo de Zinn; en él asimismo se introduce una quinta parte músculo, el responsable de elevar el párpado superior.
Los músculos oblicuos (oblicuo superior o bien mayor y oblicuo inferior o bien menor), como su nombre señala, son los responsables de los movimientos oblicuos del ojo.
Para poder ejecutar con precisión las órdenes de movimiento que les manda el cerebro, los músculos oculares están a la perfección coordinados:
Entre sí. Para permitir los movimientos verticales, laterales y de rotación, los músculos del ojo trabajan coordinadamente y antagónica. Esto significa, por servirnos de un ejemplo, que cuando el ojo se mueve horizontalmente cara dentro, el músculo que lo lleva en esta dirección (recto medial interno) se contrae al paso que su antagónico horizontal (recto lateral o bien externo), se relaja. Cuando es preciso hacer un movimiento complejo como, por poner un ejemplo, hacer círculos con la mirada, es preciso que múltiples músculos regulen su contracción y relajación.
Con la musculatura del otro ojo. Para hacer coincidir el movimiento de los 2 ojos, los 2 conjuntos de músculos deben moverse coordinadamente, efectuando lo que es conocido como “mirada conjugada”. Este movimiento sinérgico, deja al cerebro percibir una sola imagen. Cuando la mirada conjugada no marcha apropiadamente, se genera el “estrabismo”.
Movimientos oculares de convergencia y divergencia
Cuando los ojos desean ver un objeto que se sobre frente hacia ellos, se regulan para efectuar lo que es conocido como movimiento de convergencia, dejando que los dos globos oculares se dirijan cara la nariz. Cuando el objeto está muy cerca de los ojos y no es posible una mayor convergencia, tiene sitio una “doble visión”.
No obstante, cuando lo que desean es ver un objeto que se distancia de ellos, los ojos se mueven cara fuera en sentido contrario, efectuando entonces un movimiento de de divergencia.
Estabilidad de la imagen en movimiento
Los movimientos oculares se regulan merced al cerebro. Su papel es esencial, tanto para percibir las imágenes que captan los ojos y que le son mandadas a través del nervio óptico, para ofrecer una imagen estable, aun cuando los ojos se mueven.
Los movimientos sacádicos son movimientos cortísimos que hace el ojo (unos tres por segundo), con el objeto de comunicar información visual a la fóvea. La fóvea es la zona de la retina con mayor agudeza visual, en la que se halla la mayor concentración de células fotoreceptoras llamadas conos, responsables de la percepción de los colores. Los movimientos sacádicos dejan dirigir la vista cara un objeto o bien, lo que es exactamente lo mismo, poner su imagen óptica en la fóvea. Para extraer información de la imagen, tras los movimientos sacádicos, el ojo efectúa una breve fijación ocular. Una vez enfocado el objeto y fijado con la mirada, los ojos pueden efectuar movimientos más suaves y continuos, llamados de seguimiento y convergencia.
Sobre el estrabismo…
Este inconveniente visual ocurre cuando los ojos de una persona no están ordenados y, en consecuencia, enfocan en diferentes direcciones. Quienes sufren estrabismo (en general pequeños), pueden probar visión turbia, doble visión y ojo haragán.
A consecuencia de esta descoordinación muscular, cada ojo capta una imagen diferente de la realidad, mandando por ende al cerebro 2 imágenes diferentes. Para eludir la visión doble, el cerebro “ignora” una de ellas, quedándose con aquella que le ofrece el ojo mejor alineado.
Sabías que…
Más o menos uno de cada veinte pequeños sufre estrabismo. El estrabismo ha de ser tratado lo antes posible, si no se corrige a tiempo, quien lo sufre pierde la visión de uno de los ojos. Puede corregirse con ejercicios visuales, lentes, parches, inyecciones de toxina botulínica y cirugía.
Ciertos bebés “bizquean” por el hecho de que su coordinación visual no está suficientemente desarrollada. Lo normal es que este inconveniente se corrija solo en torno a los 6 meses, cuando el pequeño “aprende” a regular sus músculos oculares.
En ocasiones, da la sensación de que el bebé bizca pues su nariz es demasiado pequeña y la piel del puente nasal tapa parcialmente sus ojos. Se conoce como “falsos estrabismos”.
Cada ojo cuenta con una musculatura voluntaria de 6 músculos extrínsecos, 4 rectos y 2 oblicuos:
Los músculos rectos (recto superior, recto inferior, recto medial o bien interno, recto lateral o bien externo), dejan al ojo moverse arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda. Estos 4 músculos tienen su origen en un anillo tendinoso llamado anillo de Zinn; en él asimismo se introduce una quinta parte músculo, el responsable de elevar el párpado superior.
Los músculos oblicuos (oblicuo superior o bien mayor y oblicuo inferior o bien menor), como su nombre señala, son los responsables de los movimientos oblicuos del ojo.
Para poder ejecutar con precisión las órdenes de movimiento que les manda el cerebro, los músculos oculares están a la perfección coordinados:
Entre sí. Para permitir los movimientos verticales, laterales y de rotación, los músculos del ojo trabajan coordinadamente y antagónica. Esto significa, por servirnos de un ejemplo, que cuando el ojo se mueve horizontalmente cara dentro, el músculo que lo lleva en esta dirección (recto medial interno) se contrae al paso que su antagónico horizontal (recto lateral o bien externo), se relaja. Cuando es preciso hacer un movimiento complejo como, por poner un ejemplo, hacer círculos con la mirada, es preciso que múltiples músculos regulen su contracción y relajación.
Con la musculatura del otro ojo. Para hacer coincidir el movimiento de los 2 ojos, los 2 conjuntos de músculos deben moverse coordinadamente, efectuando lo que es conocido como “mirada conjugada”. Este movimiento sinérgico, deja al cerebro percibir una sola imagen. Cuando la mirada conjugada no marcha apropiadamente, se genera el “estrabismo”.
Movimientos oculares de convergencia y divergencia
Cuando los ojos desean ver un objeto que se sobre frente hacia ellos, se regulan para efectuar lo que es conocido como movimiento de convergencia, dejando que los dos globos oculares se dirijan cara la nariz. Cuando el objeto está muy cerca de los ojos y no es posible una mayor convergencia, tiene sitio una “doble visión”.
No obstante, cuando lo que desean es ver un objeto que se distancia de ellos, los ojos se mueven cara fuera en sentido contrario, efectuando entonces un movimiento de de divergencia.
Estabilidad de la imagen en movimiento
Los movimientos oculares se regulan merced al cerebro. Su papel es esencial, tanto para percibir las imágenes que captan los ojos y que le son mandadas a través del nervio óptico, para ofrecer una imagen estable, aun cuando los ojos se mueven.
Los movimientos sacádicos son movimientos cortísimos que hace el ojo (unos tres por segundo), con el objeto de comunicar información visual a la fóvea. La fóvea es la zona de la retina con mayor agudeza visual, en la que se halla la mayor concentración de células fotoreceptoras llamadas conos, responsables de la percepción de los colores. Los movimientos sacádicos dejan dirigir la vista cara un objeto o bien, lo que es exactamente lo mismo, poner su imagen óptica en la fóvea. Para extraer información de la imagen, tras los movimientos sacádicos, el ojo efectúa una breve fijación ocular. Una vez enfocado el objeto y fijado con la mirada, los ojos pueden efectuar movimientos más suaves y continuos, llamados de seguimiento y convergencia.
Sobre el estrabismo…
Este inconveniente visual ocurre cuando los ojos de una persona no están ordenados y, en consecuencia, enfocan en diferentes direcciones. Quienes sufren estrabismo (en general pequeños), pueden probar visión turbia, doble visión y ojo haragán.
A consecuencia de esta descoordinación muscular, cada ojo capta una imagen diferente de la realidad, mandando por ende al cerebro 2 imágenes diferentes. Para eludir la visión doble, el cerebro “ignora” una de ellas, quedándose con aquella que le ofrece el ojo mejor alineado.
Sabías que…
Más o menos uno de cada veinte pequeños sufre estrabismo. El estrabismo ha de ser tratado lo antes posible, si no se corrige a tiempo, quien lo sufre pierde la visión de uno de los ojos. Puede corregirse con ejercicios visuales, lentes, parches, inyecciones de toxina botulínica y cirugía.
Ciertos bebés “bizquean” por el hecho de que su coordinación visual no está suficientemente desarrollada. Lo normal es que este inconveniente se corrija solo en torno a los 6 meses, cuando el pequeño “aprende” a regular sus músculos oculares.
En ocasiones, da la sensación de que el bebé bizca pues su nariz es demasiado pequeña y la piel del puente nasal tapa parcialmente sus ojos. Se conoce como “falsos estrabismos”.